Es amable con los seres que habitan los bosques, pero se cuenta que devora a quienes los mancillan.

Controla los árboles con sus raíces. Si alguien tala un árbol en los bosques en los que habita, será maldecido de por vida.

Se cree que es un demonio del bosque. Los leñadores solo se adentran llevando consigo Pokémon de tipo Fuego, a los que detesta.

Este Pokémon controla a los árboles alargando las raíces que surgen de sus pies, para así plantar cara a quienes perjudican el bosque.