Repudiado por las supersticiones de antaño que lo proclamaban heraldo de catástrofes naturales, tuvo que refugiarse en las montañas.

Se rumorea que es portador de calamidades, pero en realidad tiene un carácter muy dócil. Alerta a los humanos cuando vienen catástrofes.

Aunque su apariencia sea siniestra, en realidad le agradecen que alerte de cualquier catástrofe inminente y que proteja los cultivos.

Pese a que los ancianos lo repudian tildándolo de Pokémon Catástrofe, cada vez es mayor el interés por su capacidad de prever desastres.